domingo, 8 de febrero de 2009

FHRNHT 451



Encuentro muy interesante este gran libro del cual a continuación pongo una cita. Se trata de Farenheit 451, libro escrito por Ray Bradbury en 1953. Es un libro futurista en el que se describe un mundo sin literatura donde todos los amantes de los libros son perseguidos. Un panorama en el que el Estado es quien decide sobre tu vida. Un mundo en el que la gente ha perdido la capacidad de observar, de pensar. Un mundo en el que lo importante es lo immediato, donde todos van con unos "caracolillos" en las orejas escuchando música a todas horas.

En fin, si eso, ya volveré a escribir sobre el libro. Por el momento nos conformamos con el siguiente trozo de la conversación entre Montag (el prota) y su jefe. A ver que os parece...


-Cámara rápida, Montag –continuó- Rápida. Clic, pic, ya, sí, no, más, bien, qué, quién, eh, uh, ah, pim, pam, pum. Resúmenes, resúmenes. ¿La política? Una columna, dos frases, un titular. Luego, en pleno aire, ¡todo desaparece! ¡Las manos de los editores, explotadores, directores de radio bombean y bombean, y la mente del hombre gira con tanta rapidez que el movimiento centrifugo lo libra de todo pensamiento inútil, de días y días malgastados!
Se abreviaron los años de estudio, se relajó la disciplina, se dejó de lado la historia, la filosofía y el lenguaje. Las letras y la gramática fueron abandonadas, poco a poco, poco a poco, hasta que se olvidó por completo. La vida es lo inmediato, sólo el trabajo importa. Divertirse sí, pero después del trabajo. ¿Por qué aprender algo salvo apretar botones, insertar llaves, ajustar tornillos y tuercas?
La cremallera remplazó al botón, y el hombre no tiene tiempo para pensar mientras se viste a la hora del alba, una hora filosófica, y por lo tanto una hora melancólica.
La vida se redujo a ruidos e interjecciones, Montag…
¡Sólo bum, pam y uf!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me gustó el libro, muy interesante y real... Sólo basta con mirar a nuestra sociedad actual y fijarse que todos vamos por la calle con cacharros de esos metidos en las orejas. Muy real, y escrito hace décadas.

Tous dijo...

Alarmantemente real...