domingo, 29 de marzo de 2009

Algunas cosas que haría si fuera el Señor del Mal



· Mis conductos de ventilación serán demasiado pequeños para gatear por ellos.
· Mi noble medio-hermano cuyo trono usurpe será asesinado, no encarcelado secretamente en una celda olvidada de mis calabozos.
· El artefacto que es la fuente de mi poder no será guardado en la montaña de la desesperación más allá del río de fuego guardado por los dragones de la eternidad. Estará en mi depósito de seguridad. Lo mismo es aplicable al objeto que es mi única debilidad.
· Yo no me recrearé en el sufrimiento de mi enemigo antes de matarle.
· Cuando haya capturado a mi adversario y él diga "antes de matarme, ¿podrías decirme al menos que es todo esto? " yo diré " NO " y le dispararé, no, pensándolo mejor le dispararé y entonces diré "NO".
· No incluiré un mecanismo de autodestrucción a no ser que sea absolutamente necesario. Si es necesario, no será un gran botón rojo con una etiqueta que diga "peligro: no pulsar". El gran botón rojo, sin embargo, disparará una ráfaga de balas sobre cualquiera lo bastante estúpido para usarlo. De igual forma, el botón ON/OFF no estará claramente marcado como tal.
· No interrogaré a mis enemigos en el santuario interior; un pequeño hotel alejado de mis fronteras funcionará igual de bien.
· Estaré seguro de mi superioridad. Luego no sentiré ninguna necesidad de probarla dejando pistas en forma de acertijos o dejando mis enemigos más débiles vivos para demostrarles que no suponen una amenaza.


A triunfar...

lunes, 23 de marzo de 2009

Nuestra Democracia


Hoy he estado leyendo el diario digital y me he encontardo con esto:

La familia de Antonio Lupiáñez, un invidente de Barcelona, recibió hace unos meses una carta confirmándole que les habían concedido un céntimo mensual tras solicitar la ayuda de la Ley de Dependencia, algo que la familia calificó de "indignante" y "vergonzoso".

Lo de vergonzoso no es para menos, habría que utilizar otro tipo de adjetivos para calificar a nuestros políticos. Parece que mientras unos trabajan, otros lo intentan, ellos (los políticos) pierden el tiempo. No atinan con aprovechar y hacer lo que deben, trabajar para el pueblo.

A mi también me parecen indignantes algunas de las salidas de nuestra generalitat. País de pandereta no lejos de asemejarse a una república bananera.